PATRIMONIO CULTURAL DE MÉRIDA

En el caso del patrimonio cultural intangible, o también llamado inmaterial, engloba todas las costumbres de una sociedad, aquello que no puede ser tocado, pero sí puede ser visto, escuchado y hasta ingerido. Se divide en saberes, tradiciones y creencias, celebraciones y conocimientos (aquí se incluyen la música, danza, festividades populares, gastronomía) y lugares tales como mercados, ferias, y santuarios en los que se llevan a cabo prácticas únicas de determinada sociedad.

 El patrimonio cultural tangible o también llamado material, es aquel conformado por todo aquello que puede ser visto o tocado, por ejemplo, muebles, objetos arqueológicos, monumentos, edificios, así como construcciones realizadas por las sociedades de nuestros antepasados. En este, entran otras categorías como el patrimonio arqueológico, artístico, industrial y natural.  

La Catedral de San Ildefonso en la ciudad de Mérida, Yucatán, recibe su nombre por haber sido asignada al titular del Arzobispado de Toledo. Es considerada la más antigua de América construida en tierra firme, se le considera de estilo renacentista. En la fachada se encuentra la "Puerta del Perdón", que solo se abre en fechas especiales, flanqueada por las esculturas de San Pedro y San Pablo. A sus lados, se encuentran cuatro columnas, que simbolizan los cuatro apóstoles encargados de proteger e inculcar la religión. A su vez, cuenta con la Sacristía y tenía cinco capillas, consta de tres naves: una central y dos laterales (Nave del Evangelio y Nave de la Epístola). Se encuentra ubicada en la calle 60 x 61 y 57-A, justo en frente de la Plaza Principal de la Ciudad.

Es considerado parte del patrimonio cultural de la ciudad ya que es una de las edificaciones más importantes y reconocidas a nivel estatal, además de que es uno de los principales puntos turísticos que captan la atención del público.

En el Monumento a la Patria existen más de 300 figuras talladas a mano, las cuales representan la historia de México desde la fundación de Tenochtitlán, hasta mediados del siglo XX. También puedes encontrar, en las fachadas del monumento, figuras que hacen alusión a la cultura maya, como un Chacmool, un árbol de ceiba custodiado por mariposas, jaguares y el escudo de la ciudad. Así mismo, para muchos yucatecos, representa más que una maravilla arquitectónica. 

Éste es parte del patrimonio cultural de Mérida, pues encarna un símbolo nostálgico entre las generaciones, ya que logró formar parte de nuestra vida cotidiana; durante los días de Carnaval nos regalaba el mejor puesto para admirar los carros alegóricos y atrapar los mejores duces y collares, también nos hace compañía mientras compramos tamales por la noche junto a la Panificadora Montejo. Cada domingo durante la "Bici-Ruta" podemos acercarnos a él y disfrutar de los increíbles tallados que cuentan la historia de México, realizados con gran destreza mucho tiempo atrás y de las hermosas vistas hacia el Paseo de Montejo.

El Teatro José Peón Contreras es un auténtico símbolo de la cultura y el arte en Yucatán. Este edificio estilo neoclásico fue diseñado por arquitectos italianos, construido a principios del siglo XX.

Tan solo al entrar te sorprende el detalle de cada uno de los elementos arquitectónicos, su amplio salón vestibular y la escalera monumental de mármol que conduce a la sala de espectáculos y al vestíbulo superior. Desde esa terraza puedes apreciar una vista de la Calle 60. En el interior del teatro destaca una cúpula central con magnífico fresco llamado La alegoría de las artes y de las ciencias, del italiano Nicolás Alegreti complementada por el gran candil de cristal cortado; el escenario mide más de 14 metros.

¿Por qué lo consideramos patrimonio cultural? La principal razón es que, actualmente es el recinto cultural más importante del estado, sede de eventos de carácter nacional e internacional y se ha consolidado como un teatro reconocido en todo el país.

El Parque de las Américas, quizás el más hermoso de Mérida, es uno de los lugares de esparcimiento preferido por las familias meridanas. Se encuentra dividido en cuatro diferentes ambientes para que puedas realizar distintas actividades. La primera sección consta de una fuente monumental en forma de hemiciclo con inspiración arquitectónica neomaya; tiene siete columnas serpentinas representando a Kukulkán, ahí puedes apreciar a los pájaros que vienen a tomar agua o simplemente sentarte a "tomar el fresco". La segunda sección, El Centro Cultural José Martí, representa una choza maya de estilo Puuc, destacando al frente las figuras del faisán y el venado. La tercera sección, se conoce como concha acústica y es un teatro al aire libre con una gran explanada. Los domingos siempre hay actividades recreativas y culturales como obras y bailes, ya que el parque es una de las sedes de "Mérida en Domingo" y las calles aledañas se cierran al tráfico. Y la cuarta sección es el parque infantil con juegos, una pista para patines, bicicletas y carritos, donde puedes rentar los tuyos. Para seguridad de los niños, está cercado.  

El patrimonio tangible no solo se encuentra plasmado en obras arquitectónicas majestuosas, sino también en esculturas, como por ejemplo la "Cosmogonía Maya", que está conformada por 120 figuras talladas en madera del árbol "Puc teh" creada por el señor Eduardo Cámara, quien deja ver en su base un óvalo de 95 centímetros de diámetro a tres enormes tortugas que sostienen al mundo maya, mientras una cuarta emerge del mar para dar sustento a la cultura; una guacamaya, un tapir y un faisán que nace a la vida forman el penacho, mientras que en la ornamentación de sus orejeras se aprecian calaveras, serpientes y jaguares en una aparente lucha, la de los dos animales sagrados más importantes de la cosmogonía maya. En la parte posterior de la obra se mira un tercer templo, éste dedicado a las doncellas, las mismas que eran sacrificadas a los dioses para honrar el pacto hecho con los hombres, a lo que a través de los elementos en la naturaleza lo ponía como guardianes del orden en la naturaleza.

El Gran Museo del Mundo Maya es considerado patrimonio cultural de Mérida, pues es un espacio cultural moderno y de vanguardia considerado como uno de los más importantes de América Latina.

La conceptualización arquitectónica del edificio está basada en uno de los elementos claves para entender la mística del pueblo maya: el árbol de la ceiba. El museo exhibe una magnífica colección de más de 1,160 piezas que permite disfrutar, entre otros ejemplos, textiles, objetos religiosos y diversos enseres que reflejan la vida cotidiana actual de los mayas; grabados, libros y documentos históricos, obras artísticas y religiosas de la época virreinal; acervos de la época prehispánica que incluyen estelas, bajorrelieves y esculturas en piedra; vasijas, ajuares y ofrendas de cerámica, además de adornos y objetos suntuarios de oro, jade y concha. Las cuatro salas de exposiciones permanentes con que cuenta el Gran Museo del Mundo Maya tienen un alto contenido temático para dar a conocer la arqueología, antropología, etnología e historia y costumbres del mundo maya en la región.

La Trova yucateca, estilo musical lírico tradicional de Yucatán, generalmente es conformada por tríos, donde todos los integrantes cantan, tocan guitarra y uno un requinto. Se distingue también por prácticamente componerse por músicos y poetas nacidos en la península de Yucatán, específicamente en las ciudades de Mérida y Campeche.

Es, efectivamente, considerado patrimonio intangible, pues el estado musicalmente hablando es reconocido por la trova, y fue propuesta por la Comisión de Arte y Cultura para ser considerada como patrimonio cultural, además de que Mérida cuenta un museo de la Canción Yucateca, donde se rinde tributo a los compositores y a sus obras.

La "Noche de Leyendas" es combinación de un tour/una obra de teatro con enfoque histórico y turístico, que comienza en el Teatro "José Peón Contreras", en donde el conocimiento es el eje central del espectáculo. Los participantes caminan por las calles del Centro Histórico de Mérida guiado por un narrador que cuenta crónicas, historias y leyendas que se suscitaron en el mismo durante la época de la colonia. La gente de la audiencia participa en la obra; los actores hablan directamente a ellos y los incluyen en las escenas.

Es parte de esta categoría porque, a través del tiempo, se ha vuelto uno de los eventos emblemáticos de la ciudad, cuyo objetivo principal es revalorar la historia de Mérida.

Cada jueves Mérida se viste de fiesta pues en el lugar se han presentado grandes leyendas y muchos excelentes artistas contemporáneos de la trova yucateca, se ha convertido en una tradición que distingue a la ciudad y del estado. En el Parque de Santa Lucía, se engalanan con la música de diversos trovadores que acuden al "altar de la trova" a la tradicional serenata, ya que es ahí un lugar de tradición de la música y la poesía, característicos del estado.

La máxima expresión de la cultura yucateca, en el ámbito de la música, es por excelencia la serenata, es por eso que el programa "Serenatas en Santa Lucía" nació en enero de 1965, escenario que por más de 50 años ha servido para mostrar a visitantes y turistas las grandes creaciones artísticas y el folclore yucateco.

La exquisita gastronomía yucateca se basa en una mezcla de ingredientes utilizados por los antiguos mayas, sabores traídos de Europa con posteriores aportaciones caribeñas y del Medio Oriente.

Reconocida en México y el mundo, es resultado en buena medida de su antiguo aislamiento del resto del país y de su constante trato, por medio de sus puertos, con Europa, Cuba y Nueva Orleans. Ha sido declarada como Patrimonio Cultural Intangible del Estado, razón por la cual también la Secretaría de Fomento Económico, Fomento Turístico y de la Cultura y las Artes incluyeron en su presupuesto recursos para promover los platillos representativos de la región.

Ubicada en el Palacio Municipal de Mérida, la vaquería es una de las fiestas tradicionales más difundidas en Yucatán. Tiene su origen en la época colonial y se celebraba con motivo de marcar el ganado de las haciendas -de ahí viene su nombre. Como casi todas las fiestas tradicionales yucatecas, es una combinación del culto religioso traído por los españoles y las creencias del pueblo maya; es donde los yucatecos mostramos nuestra gran alegría y hacemos gala de ingenio.

Se ha convertido en patrimonio cultural de la ciudad porque la historia de dicha costumbre se remonta al siglo XVIII, justamente en los días en los que la ganadería predominaba como actividad económica principal, que originalmente se realizaba de manera anual.

Cada sábado a las 8:30 frente a la magnífica catedral de nuestra ciudad, se realiza una representación del antiguo Pok ta Pok, que hoy se conoce como juego de pelota maya; en la representación podemos ver como los jugadores están caracterizados como buenos guerreros mayas, quienes solían utilizar taparrabos, pintarse el cuerpo y usar mascaras o penachos representativos de sus deidades, había también música en vivo, y no cualquier tipo de música, sino música prehispánica compuesta de tambores, flautas y cascabeles.

Es orgullosamente considerada patrimonio cultural porque en la representación se puede observar como El Pok Ta Pok se jugaba con gran honor, y comenzaba una vez que el sacerdote había terminado con la purificación y la invocación de los dioses al juego.